martes, 12 de julio de 2016

Emociones

Estaba acostada en su cama, mirando el techo y tratando de poner su mente en blanco. Había sido un largo día, atravesado por distintas situaciones y emociones, de las cuales quería olvidarse aunque sea por un momento. Estaba cansada de su estado, de tener que controlarse para no dar un paso en falso. Con la mirada perdida, intento vaciar su mente y su corazón, quería sentirse liviana, sin preocupaciones. Cerró sus ojos y respiró profundamente para calmarse, pero la angustia le invadió el pecho y las lágrimas llenaron sus ojos. Trató de resistirse a lo que sentía, quería ser fuerte y no dejar que la tristeza la embargara, pero siempre le ganaba. Se puso de lado, abrazándose las rodillas, y aún con los ojos cerrados, dejó que las lágrimas rodaran suavemente por sus mejillas hasta quedarse dormida.