jueves, 26 de junio de 2014

La duda

Su mente había pensado todos los escenarios posibles, con todas las respuestas probables, y eso había enredado aun más sus pensamientos.Tenía una idea concreta de lo que debía decir, pero todos esos miedos dentro suyo la frenaban, hacían que guardara todo en lo más profundo de su corazón, escondiendo ese sentimiento del mundo.
Sabía que tenía que tomar una decisión, la cual no iba a ser fácil, pero no podía soportar más esa duda. Cada vez que pasaba un momento junto a él se torturaba, porque su corazón le gritaba pidiéndole que le dijera la verdad, pero su mente le pedía que fuera prudente y esperara un poco más. Esto generaba un gran conflicto en su interior, y a causa de esto se pasaba las noches llorando hasta quedarse dormida. Pero ni en sueños podía estar tranquila, porque él se aparecía haciendo esas promesas que ella quería escuchar en la realidad, pero sólo era producto de los sentimientos que albergaba en su corazón.
Esto hacía que se despertara más confusa y que el círculo vicioso nunca terminara. ¿Qué tenía que hacer?¿Enfrentar la realidad y arriesgarse diciéndole lo que sentía, aún sabiendo que podía rechazarla? ¿O debía esperar a que él demostrara algún tipo de interés?. Eran los dos extremos del asunto, para ella no había grises, por que si ella lo invitaba a tomar un café y él se negaba, en definitiva, se estaba arriesgando como si se estuviera declarando.
Se dijo a sí misma que este problema debía acabar, que no podía seguir así por una persona, que debía afrontar las cosas y aceptar las consecuencias que su decisión trajera.

jueves, 19 de junio de 2014

Sueño imposible

Tomo su mano y la beso suavemente, mirándola a los ojos. Ella quedo hipnotizada ante sus encantos y sonreía como tonta, por fin estaba ocurriendo lo que tanto había anhelado. Él le sonrió, acariciando su mejilla y dijo que necesitaba expresar algo que llevaba guardado dentro suyo hacia mucho tiempo. Ella se quedo mirándolo, totalmente desprovista de palabras, y sólo pudo sonreír. Se acerco más a ella, tomando sus dos manos, y cuando separo sus labios para hablarle todo se volvió oscuro.
Se despertó sobresaltada, con lágrimas en los ojos, al darse cuenta que sólo había sido un hermoso sueño. La invadió la tristeza y empezó a llorar, sintiéndose una tonta por haber pensado que eso podía llegar a ser real. Se había dejado engañar por su mente y sus sentimientos una vez más. Sabía que el sueño iba a quedar en eso, en un hermoso hecho que sólo podía suceder en su imaginación, porque las circunstancias eran distintas.
Suspiro, limpiando las lágrimas de sus mejillas, y cerro los ojos, tratando de sacar esas imágenes de su mente, para poder volver a dormir.